Escapando de mis pensamientos

Bueno estaba en la biblioteca y era obvio que no quería compañía alguna, el lugar estaba solitario; y a juzgar por la cantidad de polvo en el lugar a nadie le gustaba estar ahí.
Busque un libro de preguntas frecuentes de hechizos, el otro día estaba practicando un fiendfyre, y casi logro que esos bichejos queme mi habitación; no podía apagarlo y eso que si me sé el hechizo. Ultimamente mi magia ha estado fallando y como slytherin no me puedo dar ese lujo, pienso peor que un sangre sucia es un squib; menos iba a terminar con la loca Idris Oakby.

Revisé entre las páginas del libro, pero no encontré mucha ayuda, así que decidí leer cualquier otra cosa, la lectura me relajaba; y creo que en cierta forma lo logró, pero más me valía preocuparme por ese inconveniente o tendría problemas en clases.

Estaba tranquilamente hojeando mi notas cuando me percaté de ciertos sonidos, inusuales, a decir como susurros...

Levanté la vista, y me percaté de la presencia de una sly; su cara me era muy familiar, ¿cómo no?, séptimo año igual que yo. Rachel, si no me equivoco, un frío me recorrió la espina; tenía mis presentimientos y no tendía a equivocarme; esa chica me daba muy mala espina, ¡JA! como si algún slytherin fuera bueno, incluyéndome; solté una sonrisa me hacía gracia el pensamiento.
Con un -permiso- me retiré de la mesa a buscar otro libro, mientras pensaba que la biblioteca se había llenado muy pronto; saque el libro Hogwarts: Una Historia, necesitaba aclararme una duda personal acerca de Salazar, estaba en la biblioteca y para algo me tenía que servir.
Volví a la mesa y le dedique una mirada seca a la chica, no me gustaba que invadieran mi espacio personal

Y ahora me quiere entablar conversa, maldición debí haberla ignorado y seguir con lo mío -Nada importante-, -solo me preguntaba si "Compendio de Maldiciones" se encuentra dentro de los libros de este curso-; estaba haciendo referencia al libro que tenía en sus manos, -Que los maestro te den un permiso para usarlo es poco usual-
Me encanta la ironía, la chica se podía estar metiendo en líos; si de algo sé es de libros, bueno ni que fuera mi problema. -Como sea, no me incumbe- espeté mientras fijaba mis pupilas en el tono caoba del piso, que repentinamente me pareció muy interesante.
Era obvio que no debí haber abierto la boca pero igual me disponía a proceder con mis propios asuntos, más al voltear a la mesa no pude evitar percatarme en los papeles de la Sly, y un detallado esquema de fases lunares llamó mi atención, no teníamos tarea de adivinación ni nada por el estilo, pero preferí quedarme callada y desviar la mirada, antes de me metiera en asuntos indeseables, al parecer Rachel era muy suspicaz; y yo tenía las de perder.

Maldición pensé, no daba ni la más minima señal de moverse; pero yo también era persistente y alguna iba a ceder. Decidí concentrarme un poco y bajé la mirada.
Maldición nuevamente, ¿Qué se había hecho? a donde se había largado, en la milésima de segundo que habiá volteado, definitivamente esto no estaba bien; no la veía por ningún lado.